Friday, August 9, 2019

Ceremonia de Graduación

I am splitting today’s entry into two so that I can give special attention to the despedida ceremony that took place during the midmorning café in the main salon at Maryknoll.

Four of us finished our studies today: Padre Antonio, the archdiocesan priest from New York; Maryknoll seminarians Joshua and Charles; and me. Each departing student shares a few words with the entire Maryknoll community. Then each student receives a certificate of completion of courses, a sermon reflection on Pentecost, a small wooden cross and a prayer card blessed by Padre Alejandro, the mission center director, and a Maryknoll polo shirt. Of course, you also get embraces and applause for your work. 

Padre Antonio spoke first; I was next. Here are the remarks I delivered. 

Me gustaría expresarme con los sentimientos los más sinceros hacia todos en la comunidad de Maryknoll. Es duro hacerlo en español. Yo no tengo ni la elocuencia ni la precisión como en inglés. Entonces he escrito un poema para compartir mi historia. 

Llegué aquí como hermano desconocido
Respondiendo a la llamada del Dios escondido.
El don de lenguas ardientemente quería
Más que el profundizaje del don de profecía.
Sobretodo el amor me encontró y me sumergió
En aguas tan hondo—dime, ¿Quién surgió?
Mi espíritu ha sentido seco y enfermo;
He buscado un renacimiento en el yermo.
Yo he ido a los fines de Bolivia
Para encender un fuego en mi alma tibia.
Me has enseñado, esperando conmigo
Partiendo el pan de lo más fine del trigo. 
Me has llevado a la cima del mundo
Y de vuelta al suelo sagrado fecundo.
¿Qué ha significado todo esto? ¿Lo qué sigue?
Con el amor, cuanto más da, más consigue.
Pero cómo amar casi he olvidado
Rechazando la vida que Dios me ha dado.
No podia dormir por la pasión que me habia consumido.
Todo lo que tenia dar estaba casi perdido.
Pero he vivido para darme cuenta
De que el sacrificio del amor el mismo aumenta.
Entregado a Dios, en Cristo escondido,
Salgo de aquí hacia un futuro desconocido.

Espero que este poema me haya revelado. No ha sido fácil revelarme en español para ustedes. No me reconozco tan bien como ayer. Es mejor decir que yo me reconoce menos. ¿Quién soy? La respuesta es menos cierta que en el pasado. ¿Quién soy? ¿Quién es Dios? ¿Qué quiere Dios que haga? ¿A dónde quiere Dios enviarme? No sé las respuestas de estas preguntas. Dios me ha puesto en un lugar de desconocimiento. Vine a este lugar desconocido, y ahora volveré a los Estados Unidos para enfrentar un futuro desconocido. ¿Estoy agradecido? En verdad, estoy lleno de curiosidad. ¿Qué está haciendo Dios? No sé. Sin embargo, Dios les ha hecho a ustedes conspiradores en esta actividad misteriosa. Lo que Dios ha hecho, lo sucedió. En vez de decir “gracias,” diré “Amen.” No entiendo todo lo que ocurrió. A pesar de todo, diré “Amen.” Hágase tu voluntad. Hágase tu voluntad. Amen. Amen. 

The community applauded, and a couple of teachers asked for a copy of the poem I had written.

Charles spoke feelingly and with abundant thanksgiving for his experiences in language immersion. Joshua, my old classmate, topped all of us with a song dedicated to every teacher and administrator in the language program. He told me later how nervous he was to perform, but I answer, “Well done, compañero.” 

Padre Alejandro took a few moments to synthesize for the community the meaning of our language immersion for our respective ministerial calls. In my case he called attention to my ongoing work in urban parochial ministry and my desire both to help integrate a culturally diverse parish and be a witness to the cry of the poor in the voice of undocumented immigrants of the United States. 

Señora Kitty concluded with what is her most common refrain. She told each of us that Maryknoll is a community, a family, and that we always belong to it. As I was listening to her speaking, I looked across the salon through the bay windows to the patio outside, where I have spent many a ten-minute recess between classes. I swear I could see a dragonfly darting.

No comments:

Post a Comment